La industria del turismo en Centroamérica, gravemente afectada por la pandemia del covid-19, desde 2020, ha mostrado una notable recuperación y un panorama prometedor para el futuro, según expertos consultados por Forbes Centroamérica.

Según el portal especializado, desde marzo de 2020, la actividad turística se detuvo abruptamente, impactando el crecimiento y desarrollo económico de la región. No obstante, actualmente, la atracción de turistas se encuentra cerca de los niveles previos a la pandemia.

En ese sentido, Honduras, no es la excepción, pues entre 2022 y lo que va de 2024 ha registrado una considerable derrama económica, especialmente en épocas como Semana Santa y Feriado Morazánico.

¿Recuperación desigual en la región?

A pesar del optimismo, la recuperación del turismo en Centroamérica ha sido acelerada pero desigual, según Forbes.

Y es que, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), en 2022, la región alcanzó el 93% del nivel de visitas comparado con los años anteriores a la pandemia, una cifra superior a la media mundial del 80% y continental del 86%.

El Salvador y Guatemala lideran esta recuperación, superando incluso los niveles de 2019 con incrementos del 111% y 107% respectivamente.

En contraste, Panamá (85%), Honduras (83%), Costa Rica (74.8%) y Belice (74.5%) aún enfrentan desafíos para alcanzar las cifras pre-pandemia.

Por otra parte, la importancia del turismo para Centroamérica también se refleja en la biodiversidad de Centroamérica, que alberga el 8% de la biodiversidad mundial, según la OMT.

Boris Iraheta, secretario general de la Central America Tourism Agency (CATA), subraya que la promoción internacional de la marca país es crucial para continuar esta tendencia positiva.

Desafíos económicos y sostenibilidad

De acuerdo con Forbes, la situación económica global, marcada por la alta inflación y el aumento de los precios del petróleo, presenta desafíos para la recuperación completa del turismo internacional en 2024.

En tal aspecto, la OMT señala que estos factores incrementan los costos de transporte y alojamiento, haciendo que los turistas busquen una mejor relación calidad-precio y destinos más cercanos.

Impacto del Turismo en la Economía

El turismo genera aproximadamente 9,320 millones de dólares en ingresos y contribuye con el 4.7% del PIB regional, empleando a una de cada ocho personas en Centroamérica, según la Secretaría de Integración Económica Centroamericana.

De tal manera, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) y ForwardKeys proyectan un panorama alentador para 2024, con un aumento significativo en los visitantes a la región.

Asimismo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destaca el efecto multiplicador del turismo en la economía de muchos países centroamericanos.

En Costa Rica, por ejemplo, el turismo puede generar 1.69 veces más en la producción del país, aportando alrededor del 4.2% del PIB. En El Salvador, este efecto multiplicador alcanza 1.74.

Por otro lado, el Índice de Dependencia del Turismo del BID muestra que Belice es el país más dependiente del turismo en la región, seguido por Panamá, Costa Rica y Nicaragua. Este alto nivel de dependencia implica que cualquier caída en el turismo afecta significativamente a toda la economía.

Además, el aumento de la demanda de destinos centroamericanos también se refleja en la capacidad de pasajeros de las aerolíneas que operan en la región, superando en un 16% los niveles prepandémicos de 2019.

Por lo anterior, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) resalta la recuperación de Costa Rica en tráfico aéreo y la expansión de la conectividad internacional.

Perspectivas en Honduras

En Honduras, el turismo representó un incremento del 23% en ingresos en 2023, con 2.3 millones de visitantes, superando las cifras de 2019.

Luis Chévez, subsecretario de Turismo, atribuyó en entrevista para HRN en enero de 2024 que este crecimiento a la popularidad de los cruceros y el aumento de pasajeros internacionales, destacando a Roatán como el principal puerto turístico del país.

El turismo contribuye con el 6.5% del PIB de Honduras, equivalente a aproximadamente 1,600 millones de dólares, y ha sido un motor crucial para la recuperación económica pospandemia.