Esta señora elabora los nacatamales en su hogar, ubicado cerca del Hospital San Francisco y se encarga de distribuirlos por todo el municipio.

No obstante, doña Mirna manifestó su inquietud debido a la situación actual del país. A través del medio GuayapeTV, cuestionó por qué existen muchas personas que afirman carecer de empleo, pero, cuando se les ofrece uno, no hay nadie disponible.

"No encontramos gente dispuesta a trabajar, la gente pone muchos obstáculos. Entonces, es posible que debamos abandonar este trabajo", señaló.

La olanchana ha estado buscando personal para colaborar en la preparación de los famosos nacatamales durante los últimos seis meses.

El negocio familiar está conformado por las hijas y nietas de doña Mirna. Sin embargo, debido a las crecientes demandas de los consumidores, la señora se ve sobrepasada por la cantidad de trabajo incluso con la ayuda de su equipo actual.

"Este trabajo requiere mucho esfuerzo. Quizás puedo hacer una parte por mi cuenta, pero ya no puedo trabajar como solía hacerlo antes", lamentó.

En cuanto a la producción, explicó que ahora elabora 400 tamales cada 15 días. Anteriormente, producía la misma cantidad tres veces por semana, específicamente los días lunes, miércoles y viernes, pero ahora solo los viernes.

Con más de 20 años de experiencia en la elaboración de sus productos, la empresaria enfatizó que cuando empezó, vendía los nacatamales a L3 y L7, mientras que ahora los cotiza en L22.

La disminución en la producción de nacatamales representa un problema que pone en riesgo la empresa construida por doña Mirna. Año tras año, ella se asegura de que los olanchanos disfruten de los deliciosos nacatamales de pollo, res y cerdo.

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