La víctima, identificada como Marlon Noé López, fue atacada a balazos por desconocidos mientras esperaba tomar un autobús hacia Juticalpa en el sector de El Boquerón, departamento de Olancho, en la zona nororiental de Honduras.
Según las autoridades, el hondureño trabajaba como brigadista del Instituto Hondureño de Conservación Forestal (ICF).
Tras el violento ataque, López fue trasladado a un centro asistencial en Juticalpa, pero lamentablemente llegó sin signos vitales.
La policía llegó al lugar del crimen para realizar las investigaciones correspondientes; sin embargo, hasta el momento no han informado sobre el motivo del suceso.
Los homicidios son la principal causa de muerte violenta en Honduras, según el Observatorio de la Violencia de la UNAH, que señala que la mayoría de los hechos violentos ocurren en los departamentos de Atlántida, Colón, Cortés, Olancho y Copán.
Otro empleado del ICF muere de forma violenta
El 5 de febrero de este año, un jefe apuñaló a un empleado del ICF después de que ambos tuvieran una discusión por una enemistad previa.
La víctima, identificada como Ronald David Miralda Ulloa, falleció en la oficina donde ocurrió el hecho violento. Su agresor, Pedro Jafet Osorto, quien era jefe de esa regional, permanece detenido y acusado del delito de homicidio.
Ulloa, originario de la comunidad El Buen Pastor en Comayagua, zona centro de Honduras, se trasladó a vivir al departamento de Olancho.
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