Fitch Ratings revisó al alza sus pronósticos de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial para 2024, anticipando un avance del 2.6% frente al 2.4% previsto en marzo. No obstante, para 2025, la agencia proyecta una desaceleración con una tasa de crecimiento del 2.4%.

Según información de Bolsamanía, la mejora en la previsión para 2024 se atribuye a una mayor confianza en la recuperación de Europa, la reactivación del sector exportador de China y un impulso más fuerte en la demanda interna de los mercados emergentes, excluyendo al gigante asiático.

En detalle, Fitch ajustó al alza el crecimiento de la eurozona en 0.2 puntos porcentuales, situándolo en el 0.8 %, e incrementó la previsión de crecimiento de China del 4.5 % al 4.8 %.

En contraste, se espera que Estados Unidos experimente una desaceleración gradual, manteniendo sin cambios su proyección de crecimiento para 2024 en un 2.1 %.

"El giro hacia la flexibilización de la política monetaria global está tomando forma: el Banco Central Europeo (BCE) ha recortado recientemente los tipos y se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y el Banco de Inglaterra (BOE) sigan su ejemplo en el tercer trimestre de 2024", detalló Fitch en su informe.

Agregó: "Sin embargo, la inflación se ha mostrado sorprendentemente persistente y ahora anticipamos que las tasas globales disminuirán a un ritmo más lento durante los próximos 12 a 18 meses".

Desaceleración del PIB mundial

De cara a 2025, Fitch prevé una reducción del crecimiento mundial al 2.4 %, impulsada por una desaceleración en Estados Unidos, cuya tasa de crecimiento se estima en un 1.5 %.

Entretanto, en la eurozona se espera un repunte del crecimiento al 1.5 %, mientras que el crecimiento de China se moderará al 4.5 % debido a una desaceleración en las exportaciones y el gasto público.

"La recuperación europea se está afianzando, con una reversión en los términos de intercambio y el shock energético, la recuperación de industrias con uso intensivo de energía en Alemania y la recuperación de los salarios reales. Unos ingresos reales más sólidos impulsarán el gasto de los hogares, mientras que el lastre del endurecimiento anterior del BCE disminuye", precisó la agencia.

La economía de EE. UU. y de China

En cuanto a la economía estadounidense, Fitch señaló que "se está desacelerando a medida que el impulso fiscal del año pasado se desvanece, las importaciones se recuperan y el crecimiento del crédito sigue siendo débil".

Detalló: "No obstante, los ingresos laborales del sector de los hogares continúan creciendo a un ritmo aceptable y la solidez financiera de los hogares no sugiere un aumento repentino en la tasa de ahorro", según Bolsamanía.

Por otro lado, la demanda interna en China se ha debilitado debido al empeoramiento del colapso del mercado inmobiliario y un crecimiento anémico del consumo privado.

No obstante, la política fiscal se ha relajado y las exportaciones han mostrado una recuperación, contribuyendo al PIB real, aunque las presiones deflacionarias son generalizadas.

Política monetaria en el mundo

Respecto a la política monetaria global, Fitch indicó que el ciclo está entrando en una nueva fase en la que los tipos caerán lentamente, pero se mantendrán en niveles que seguirán restringiendo la demanda.

"Esperamos que el BCE reduzca los tipos dos veces más este año y que la FED comience a recortar en septiembre con otro recorte en diciembre. Esto es más tarde de lo que esperábamos, reflejando el estancamiento del impulso desinflacionario en los primeros meses del año. Sin embargo, el crecimiento de los salarios en Estados Unidos se está enfriando gradualmente", añadió Fitch.

Según el medio internacional, la agencia especializada advirtió que los bancos centrales "se mantienen cautelosos a la hora de flexibilizar sus políticas demasiado rápido, especialmente a la luz de la elevada inflación de los servicios. Las presiones del aumento de los costos laborales y de los alquileres de las viviendas, así como la normalización de las tendencias de los precios relativos, mantienen elevada la inflación de los servicios".