A raíz del significativo aumento en los casos de dengue y las muertes relacionadas, el gobierno de Honduras declaró este viernes una emergencia sanitaria nacional, la cual fue confirmada a través de un comunicado de la Secretaría de Salud (Sesal) y que detalla las medidas a tomar y entra en vigencia inmediata.
Esta decisión fue tomada mediante el Acuerdo Ejecutivo No. 12-2024, fechado el 3 de enero de 2024, conforme a los Artículos 235 y 245, y disposiciones relacionadas de la Constitución y la Ley General de la Administración Pública.
Decreto de emergencia sanitaria
Es así que conforme a los datos epidemiológicos actuales y el aumento de ingresos hospitalarios debido al dengue, el gobierno ha declarado una emergencia sanitaria nacional, en cuyo decreto incluye varias medidas como:
- Declaración de emergencia: Se declaró emergencia sanitaria nacional debido al aumento de ingresos hospitalarios y muertes por dengue.
- Medidas regionales de salud: Se instruyó a las 20 regiones sanitarias a implementar las medidas descritas en la alerta epidemiológica. Estas medidas incluyen acciones de prevención y control, atención a las personas afectadas, garantía de provisión de servicios, vigilancia epidemiológica, comunicación de riesgo y control del vector.
- Coordinación nacional: El Comité Nacional de Emergencia de la Secretaría de Salud deberá coordinar con organizaciones nacionales e internacionales para promover la vigilancia epidemiológica, atención a pacientes, control del vector y comunicación de riesgo dentro de la Estrategia de Gestión Integrada para abordar las arbovirosis.
- Financiación y transparencia: Se instruyó a la Gerencia Administrativa de la Secretaría de Salud a identificar los fondos necesarios para atender la emergencia, garantizando un manejo transparente con veeduría social.
- Participación municipal: Se exhortó a los gobiernos municipales a participar en mesas intersectoriales para la planificación de actividades de prevención, control y comunicación, alentando a la población a eliminar criaderos de mosquitos y acudir a los centros de salud si presentan síntomas de dengue.
- Vigencia inmediata: Esta declaratoria entra en vigencia a partir de la fecha.
Situación del dengue en Honduras y en América
Desde la primera hasta la decimonovena semana epidemiológica de 2024, en las Américas se reportaron 8,140,210 casos sospechosos de dengue, lo que representa un aumento del 226% en comparación con el mismo período de 2023 y un aumento del 416% en comparación con el promedio de los últimos cinco años.
Según expertos, Tegucigalpa y San Pedro Sula registran el 90% de los casos que se han reportado a nivel nacional.
En Honduras, desde la primera hasta la vigésima semana epidemiológica de 2024, se han notificado 23,037 casos sospechosos de dengue. De estos, 22,738 corresponden a dengue con y sin signos de alarma, 299 son casos de dengue grave, y se han confirmado 16 muertes por el comité de mortalidad hospitalaria.
La Secretaría De Salud emite estado de emergencia nacional por brote epidemiológico de Dengue. pic.twitter.com/wNRAI8PFHc
— Secretaría de Salud de Honduras, Oficial (@saludgobhn) May 31, 2024
Alerta de la OPS por dengue
Y es que anteriormente la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica en febrero de 2024, advirtiendo de severos brotes de dengue en América del Sur, con más de tres millones de casos reportados.
Dicha alerta predijo un aumento significativo en los casos de dengue en Centroamérica y el Caribe durante el segundo semestre de 2024, impulsado por el impacto del fenómeno de El Niño, que altera los patrones de lluvia y temperaturas, facilitando así la proliferación del mosquito Aedes aegypti, el principal vector del dengue.
Al respecto, el 24 de mayo de 2024, la OPS reiteró su llamado a intensificar los esfuerzos de control del mosquito, diagnóstico temprano y tratamiento oportuno de los casos de dengue.
En ese sentido, destacó la importancia de organizar los servicios de salud para gestionar eficazmente la atención de los pacientes, prevenir complicaciones y evitar la saturación de las instalaciones de salud, además de la necesidad de fortalecer la participación comunitaria a través de campañas de comunicación para reducir los criaderos de mosquitos y buscar atención médica oportuna.
