El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, diferenció este viernes la política de seguridad de su Gobierno de la de el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, porque -dijo- las medidas en su país están enfocadas también en el empleo, el desarrollo y el fortalecimiento humano.

En la Tribuna EFE - Casa de América celebrada en Madrid con motivo del cierre en España de su gira Europea, Noboa descartó ser un ejemplo de la mano dura contra el crimen organizado en Latinoamérica e hizo hincapié en la necesidad de abordar la seguridad también desde la educación y el empleo juvenil.

"Ni yo creo serlo, ni creo que mi Gobierno se considere como algo similar a lo que está pasando en El Salvador", afirmó el mandatario ecuatoriano, quien recordó que ya su campaña electoral se centró, en todo caso, en el "empleo con seguridad".

A la inseguridad, dijo, "no solo se le confronta con rifles, granadas o cañones, sino dándole oportunidad a las personas y a los jóvenes que no tenían nada y que terminaron en esos grupos narcoterroristas".

Noboa señaló el "altísimo porcentaje" de desempleo y subempleo en jóvenes de entre 18 y 29 años. "Si no atacamos ese problema y la falta de oportunidades en la educación, no vamos a tener éxito".

En el caso del Salvador, indicó, "de lo que se ve desde afuera han tenido éxito en controlar ciertas bandas, pero para nosotros la prioridad es el empleo y el crecimiento económico".

Y sobre su política de seguridad, anunció la inauguración dentro de dos semanas de las obras de construcción de la cárcel de Santa Elena, que cumple con la idea de alejar las prisiones de las zonas de mayor influencia de los criminales.

"No tiene sentido que estén en una cárcel a la vuelta de la esquina las casas de muchos de los líderes de las bandas. Eso conlleva que haya una posibilidad alta de contaminación", reflexionó.

El presidente ecuatoriano aseguró estar satisfecho con el apoyo internacional para reforzar la lucha contra el narcotráfico en su país, pero "necesitamos mas", porque no se trata solo de un problema de Ecuador, es "transnacional".

"El 40% de la droga que sale del Ecuador va a Estados Unidos, el otro 40% a la Unión Europea, y el 20% restante va a Asia, Rusia y Medio Oriente, mucha termina en puertos americanos o en puertos europeos", precisó Noboa.

Y recordó que su país es "un punto estratégico" y es "importante considerar cómo proteger las fronteras y los puertos ecuatorianos para resolver el problema desde el origen, no cuando ya está el problema en su suelo".