Un incidente insólito obligó a un avión de una aerolínea estadounidense a regresar a su punto de partida poco después de despegar de Frankfurt, Alemania, con destino a San Francisco, California, luego de que se presentó un problema con el inodoro de la aeronave.
Y es que el desbordamiento de uno de los inodoros generó una situación incómoda para los pasajeros y la tripulación debido a los olores desagradables en la cabina, según información de Infobae.
Tras ello, la aerolínea, en respuesta al incidente, confirmó que el vuelo 59 tuvo que dar marcha atrás debido a un "problema de mantenimiento" relacionado con las instalaciones sanitarias del avión.
A pesar de los intentos por resolver la situación, la decisión de retornar a Frankfurt se tomó como medida preventiva para garantizar el bienestar de los pasajeros y la tripulación.
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Como compensación por las molestias ocasionadas a los clientes, la aerolínea ofreció alojamiento y reubicación en vuelos alternativos a los pasajeros afectados.
Sin embargo, no se precisó de cuantas personas constaba la tripulación y los pasajeros de la aeronave, ni el estado de salud de estas personas tras la inhalación de los malos olores dentro del avión originados desde el inodoro.
Serios incidentes
Este curioso suceso se enmarca dentro de una serie de eventos adversos que han afectado recientemente tanto a la aerolínea como al fabricante, según el medio internacional.
Algunos de los incidentes anteriores incluyen problemas técnicos significativos como la desintegración parcial del ala de una aeronave en vuelo, la pérdida de un neumático durante el despegue y problemas con el tren de aterrizaje.
Además, destaca un incidente a principios de año cuando un panel del fuselaje de un Boeing 737 MAX 9 se desprendió en el aire, lo que llevó a un aterrizaje de emergencia.
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