El empresario Luis Larach aseguró que al país no ha llegado más inversión y que la situación en lugar de mejorar ha ido empeorando en comparación con años anteriores.

"Al país no ha llegado ninguna inversión, la inversión extranjera directa que se ha incrementado en este año es 300 millones de dólares, lo cual es muy por debajo a lo que hemos visto en años atrás, esto vienen en decrecimiento, no ha venido ninguna empresa nueva", expresó Larach.

Según el empresario los sectores que más se están viendo afectados son la industria turística, los bares y restaurantes, que son parte de la economía del país, y hasta el momento estos comercios subsisten por la inversión local.

Estas medidas, si bien buscan salvaguardar la integridad y proteger a los ciudadanos, han generado preocupación entre los empresarios locales. La incertidumbre sobre la estabilidad y el clima de negocios en la zona norte del país ha llevado a una reducción en la inversión extranjera directa.

San Pedro Sula, conocida como el epicentro industrial de Honduras, ha sido históricamente un atractivo para las empresas extranjeras debido a su ubicación estratégica y su infraestructura. Sin embargo, las actuales medidas de seguridad han generado dudas entre los inversionistas, quienes temen por la viabilidad y rentabilidad de sus negocios en medio de un ambiente de incertidumbre.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Eduardo Facussé, a través de su cuenta de Twitter y en medios de comunicación ha dado a conocer su posición respecto a las nuevas medidas de seguridad, asegurando que un toque de queda no solventará problemas de inseguridad que datan desde hace 20 años.

Según Facussé, la economía del Valle de Sula se ve golpeada con el toque de queda y esto provoca: una reducción de empleos en industrias de exportación, crisis energética concentrada en la zona y la debilitación de la actividad económica.

Mateo Yibrín, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dijo que los países centroamericanos están ganando "por goleada" a Honduras en temas de inversión extranjera, y que, para mejor la situación, ya hay diálogos con la embajadora de Estados Unidos el país, Laura Dogu, para atraer a empresarios norteamericanos al territorio.

De igual forma, el alcalde sampedrano, Roberto Contreras, ha expresado su preocupación por las nuevas medidas de seguridad, ya que no se puede cerrar una de las ciudades que más produce dinero, porque "es un tiro de gracia" para la economía del país.

Al mismo tiempo pidió a las autoridades recapacitar para que ambas partes ganen y no solo la capital industrial se vea afectada.

Los empresarios locales y nacionales están expresando su preocupación y piden al gobierno que se implementen estrategias efectivas para combatir la inseguridad, sin perjudicar la actividad económica de la región. Además, se hace hincapié en la necesidad de fortalecer las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y promover un diálogo abierto con el sector empresarial para encontrar soluciones conjuntas.

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