La ciencia trabaja a contra tiempo en busca de una vacuna efectiva contra el coronavirus. Mientras tanto el mismo organismo posee las llamadas  las células T,  una especie de células inmunes, cuyo principal propósito es identificar y matar a patógenos invasores o células infectadas. 

Cada célula T es altamente específica. Hay billones de variaciones posibles de estas proteínas de superficie, y cada una puede reconocer un objetivo diferente. 

Debido a que las células T pueden mantenerse en la sangre durante años después de una infección, también contribuyen a la "memoria de largo plazo" del sistema inmune y le permiten organizar una respuesta más rápida y más efectiva cuando este queda expuesto a un viejo enemigo. 

Varios estudios han mostrado que la gente contagiada con covid-19 tiende a tener células T que pueden atacar el virus, sin importar si la persona ha experimentado síntomas, reseñó el portal BBC

Los  científicos recientemente también descubrieron que algunas personas pueden resultar negativas de anticuerpos contra la covid-19 y positivas de células T capaces de identificar el virus. 

Parece cada vez más que las células T podrían ser una fuente secreta de inmunidad para lacovid-19. 

¿Cómo se desarrolla la inmunidad? 

La mayoría de la gente probablemente no ha pensado en las células T, o linfocitos T como también se les conoce, pero para saber lo cruciales que son para la inmunidad, podemos observar las etapas finales del sida. 

Las fiebres persistentes, las llagas, la fatiga, la pérdida de peso, los raros cánceres, los microbios usualmente inocuos, como el hongo Candida albicans -que a menudo se encuentra en la piel- que comienza a invadir el cuerpo.