Dirigentes obreros y los miembros de la iniciativa privada, manifestaron que están listos para comenzar la negociación del salario mínimo, saben que la misma no será fácil, porque 2020 ha sido un año complicado por la pandemia covid y por los fenómenos naturales.
Más de dos millones de personas estaban en la economía informal antes de la pandemia. Hoy día, esta proporción es mucho mayor y la pobreza se ha profundizado, arguyeron los representantes de la clase trabajadora.
De cada 10 empleos, siete eran sostenidos en la economía informal y en la época de navidad se generaban 15,000 trabajos temporales. La pandemia y los fenómenos naturales han cambiado este escenario y agudizado la crisis.
Los empresarios e industriales también han hecho hincapié en las dificultades que enfrentan los patronos para conciliar un nuevo ajuste salarial que entraría en vigor el 1 de enero de 2021.
Te podría interesar: Llega el primer vuelo internacional al aeropuerto Golosón de La Ceiba, Atlántida
Han expuesto, en tal sentido, que muchas empresas no podrán pagar el décimo tercer mes de salario, no porque no tengan voluntad de cumplir con ese compromiso, sino por la crisis económica que ha afectado el balance de sus negocios.
Todas las empresas han sufrido un impacto grande a causa de la pandemia y de los fenómenos naturales, según lo subrayado por directivos de las Cámaras de Comercio e Industrias de Tegucigalpa y de Cortés.
Los empresarios han señalado con preocupación que no saben qué ocurrirá en 2021, un año en el que debe prevalecer la seguridad jurídica, política y económica; sin embargo, el panorama es de "total incertidumbre".
El rubro de las actividades financieras es el que observa el incremento más sustancial en el salario mínimo que es aplicado desde el 1 de enero de 2020.
El sector de los establecimientos financieros, bienes inmuebles y de servicios prestados a empresas, tiene un rango de pago entre 9,600 y 12,300 lempiras mensuales.
Los obreros que menos ganan en Honduras son los que prestan su fuerza en las tareas de agricultura, silvicultura, caza y pesca. Los salarios de piso van desde 6,700 a 8,200 lempiras.
De cara a 2021, los trabajadores han manifestado que no tienen todavía una propuesta definida acerca del monto en que sería ajustada la remuneración de base en las distintas categorías y actividades económicas.
Todo dependerá de los análisis que realicen las partes de los indicadores del costo de vida y otros que están directamente asociados con los estragos económicos y sociales provocados por la pandemia y por los fenómenos naturales.
Todos los actores de las centrales obreras, de la empresa privada están convocados para sentarse en la mesa de conciliación de un nuevo salario mínimo, con la mediación del Gobierno.
