"Lamentamos que todos los servicios de telecomunicaciones en la Franja de Gaza han quedado fuera de servicio, ya que todas las fuentes de energía que sostienen la red se han agotado" por falta de combustible para los generadores, indicó Paltel en su cuenta de X, antes Twitter.
Esto implica la interrupción casi completa de líneas de telefonía fijas y móviles e internet en la Franja, que desde que estalló la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás el 7 de octubre ya sufrió cuatro apagones de gran envergadura.
Estos cortes de telecomunicaciones derivan en el aislamiento del contacto de Gaza con el exterior, pero también quedan interrumpidas las comunicaciones internas, lo que implica que los gazatíes no se puedan llamar o comunicar entre ellos, dificultando a su vez que la población civil pueda contactar con los servicios de emergencias o ambulancias en caso de que se produzcan ataques con heridos.
La falta de combustible en Gaza se debe al cerco casi total de Israel sobre el enclave, impidiendo la entrada de comida, agua, suministros como medicamentos o gasolina.
La escasez de combustible, clave en la Franja, hace que los generadores no puedan producir electricidad, lo que ha dejado a Gaza sin luz, algo que afecta en mayor medida en los hospitales y centros sanitarios, la mayoría casi sin funcionar y en situación extrema.
Tanto la ONU como grupos de derechos humanos y organizaciones de periodistas han denunciado estos apagones totales que implican la pérdida de comunicaciones mientras las tropas israelíes avanzan en su ofensiva terrestre, tras controlar ya la zona norte del enclave y partes de la ciudad de Gaza, como su puerto o la parte occidental.
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