A través de un acuerdo presidencial, Ortega designó a Dávila Sandoval en el cargo de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la República de Nicaragua ante el Gobierno de la República de Filipinas, en calidad de concurrente, con sede en la ciudad de Tokio, Japón.
El Ejecutivo nicaragüense puso ese nombramiento en conocimiento de la Asamblea Nacional (Parlamento), donde los sandinistas tienen mayoría absoluta, para su debida ratificación, lo que usualmente no ocurre.
El pasado 11 de agosto, el Gobierno de Ortega nombró a Dávila Sandoval como su nueva embajadora ante el Gobierno de la República Socialista de Vietnam, en calidad de concurrente, con sede en Tokio.
La diplomática es la representante de Nicaragua ante los Gobiernos de Japón, Vietnam y Filipinas.
Los cambios diplomáticos "son movimientos que venimos haciendo precisamente para que nuestros cuadros de relaciones internacionales, relaciones exteriores, puedan rotarse y desarrollar cada vez con más competencia y experiencia las funciones diplomáticas", según ha dicho la esposa de Ortega y vicepresidenta del país, Rosario Murillo.
Nicaragua ha hecho movimientos diplomáticos en los últimos meses en Brasil, Corea del Sur, Chile, China, Irán, Panamá, República Dominicana, Túnez, la Unión Europea y Venezuela.
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