Juan Ángel López, portavoz de la Iglesia católica, reprochó a través de redes sociales que las estadísticas de la masacre son frías y pidió un cese a las excusas a las autoridades sobre la crisis en los centros penitenciarios de Honduras.

"Ayer me quedé esperando a escribir la cifra exacta de las asesinadas en el CEFAS (PNFAS), para ser preciso. Perdí de vista que, aunque importa el número, las estadísticas son frías y no reflejan, sino que ocultan y nos vuelven insensibles ante el dolor concreto. ¡Basta ya de excusas!", publicó el religioso a través de Twitter.

Por su parte, Ángel Garachana, exobispo de la Diócesis San Pedro Sula, enfatizó en la necesidad de la transformación del sistema penitenciario del país.

"¡La tragedia se repite: 48 mujeres quemadas o asesinadas en CEFAS (PNFAS). ¿Quién no se estremece de dolor por ellas y por sus familiares? ¿Quién no se pregunta indignado, cuándo se va a emprender la transformación radical e integral de un sistema penitenciario corrupto y fracasado?", condenó Garachana.

No hay reinserción

Al respecto, Carlos Cerrato, apóstol del ministerio evangélico Pasión por las Almas, lamentó en entrevista a Diario Matutino, de HRN, que en Honduras no existe una verdadera reinserción de los privados de libertad a la sociedad.

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Por lo anterior, Cerrato narró que dos mujeres, madre e hija, víctimas de la masacre en Támara, servían en la iglesia dentro del centro penitenciario.

"En Honduras no existe verdadera reinserción, conceptos de granjas penales quedaron en papel, no hay talleres, no hay nada, y el que tiene es el que tiene dinero, los policías duermen en barracas, esto es un desastre", expresó el líder evangélico.

Además, señaló como responsable de la masacre en Támara al Estado de Honduras y relató que Julissa Villanueva, titular de la comisión interventora del sistema carcelario, no le responde sus comunicaciones, en las que le solicita un diálogo para buscar una solución a la crisis carcelaria del país.

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"Lamentablemente las cárceles se han convertido en centros de mercancía y ganancia para políticos y ministros", sentenció.

Nueva masacre

Al menos 46 mujeres murieron y unas siete resultaron heridas durante la reyerta suscitada en la cárcel femenina de Támara, la que derivó en una nueva masacre carcelaria en Honduras.

De acuerdo con autoridades del Ministerio Público (MP), más de 20 de las víctimas ya fueron plenamente identificadas y los cuerpos serán entregados a sus familiares.

Además, otras 72 mujeres sobrevivieron al hecho luego de correr a refugiarse en el centro Renaciendo, ubicado en el penal, según información de tunota.com .

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