En una década se ha acelerado el proceso de destrucción irracional de los recursos forestales, cuyas consecuencias se reflejan en los extendidos períodos de sequía y en el impacto del cambio climático.

Las cifras lo ponen de manifiesto: En el período entre 2011 y 2020, fueron provocados cerca de diez mil incendios que han consumidomás de 555 mil hectáreas.

Un informe del Instituto de Conservación Forestal revela que, en promedio, cada año se han producido 1,100 incendios con un resultado de 64,100 hectáreas dañadas anualmente.

Dos mil once, 2014, 2018 y 2019, son los años en los que Honduras ha perdido la superficie más amplia de bosque, alrededor de 300,000 hectáreas.

Los datos revisados hasta el 20 de febrero, revelan que en lo que va de este año han sido consumidas 1,063 hectáreas de bosque como resultado de 32 incendios.

El número más elevado de conflagraciones han tenido lugar en áreas privadas. La casi totalidad delasuperficie que ha sido arrasada corresponde a propiedad privada.

El Distrito Central, en Francisco Morazán, encabeza la lista de municipios con la cifra más abultada de incendios forestales: Catorce, para ser exactos.

Le siguen Puerto Lempira, en Gracias a Dios, con ocho incendios, y San Pedro Zacapa, Santa Bárbara, con dos eventos. Santa Ana, Ojojona y Tatumbla, en Francisco Morazán, reportan un incendio en cada una de tales ciudades.

El Paraíso y Morocelí, en el departamento de El Paraíso; Jocón, en Yoro; y San Pedro Sula, en Cortés; reportan, asimismo, un incendio en cada uno de dichos términos.

En lo que se refiere a la extensión afectada por las llamas, los informes subrayan que Puerto Lempira ya lleva más de mil hectáreas de bosque en esas condiciones.

Seguidamente aparece el Distrito Central, donde hay 27 hectáreas impactadas por el fuego y que -en su mayoría- son eventos provocados, según lo confirmado por fuentes de instituciones competentes.

El informe más reciente del Instituto de Conservación Forestal concluye que, en total, son diez los municipios que han reportado importantes áreas de sus recursos de bosque consumidos por el fuego.