Las víctimas, identificadas como Everlin Javier Núñez, y el otro con el alias de 'Popeye', decidieron tomar pastillas para curar frijoles.

La madre de las víctimas, identificada únicamente como Toyita, expresó al medio sureño Televida HD Choluteca el dolor que sentía al perder a sus hijos, quienes decidieron suicidarse, uno de ellos por el alcohol y el otro porque no aguantó la tristeza al ver a su hermano muerto.

"Me duelen y me hacen falta, uno de ellos me dijo que se iba a componer, me dijo: 'mamá dame un trago, no te preocupe mamá yo te voy a ayudar en todo', son las desgarradoras palabras que dijo doña Toya.

La madre entre lágrimas aconsejó a los hondureños que piensan quitarse la vida a que no lo hagan, ya que dejan un dolor grande a los familiares.

"Imagínense mi casa estaba llena, ahora está vacía, qué dolor", agregó.

Los demás miembros de la familia también mostraron su consternación al medio de comunicación antes mencionado, donde dijeron que nadie llenaría el vacío que dejaron.

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Uno de ellos se suicidó el día jueves (29 de junio) en horas de la noche con Gramoxone (un herbicida de contacto no selectivo, para el control de la maleza) y, el viernes (30 de junio) el otro no soportó el dolor y decidió hacer lo mismo; ambos en la casa de doña Toya.

Según el OV-UNAH y el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh), el método que más utilizan las personas que se quitan la vida es la asfixia por suspensión o ahorcamiento, seguido de ingerir sustancias tóxicas como la pastilla para curar granos básicos o plaguicidas, y armas de fuego.

El grupo tiene mayor incidencia con edades que oscilan entre los 20 y 39 años.

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