Emmanuel Díaz, de 28 años, obtuvo su título de licenciatura en Relaciones Internacionales en una universidad privada del país el pasado lunes 15 de julio. Su logro es un milagro, según sus padres, quienes creyeron que desde que nació estaría vivo solo por seis meses.

Los padres informaron al noticiero TN5 de Canal 5 que los médicos le dieron seis meses de vida desde su nacimiento, y en un momento temieron perder a su hijo debido a complicaciones en su cuerpo.

"Su espíritu es competitivo y de superación; todo lo que se propone, lo logra", expresaron sus padres a TN5.

Por su parte, Emmanuel mencionó que la vida está llena de pruebas, pero con la ayuda de Dios se puede salir adelante.

"La vida nos pone a prueba, a veces de manera intensa, pero gracias a Dios y al apoyo de mis padres, he tenido la voluntad y el compromiso de seguir adelante. Me motiva saber que puedo lograr muchas cosas. Al mirar hacia atrás en mi vida, veo que he alcanzado cosas inimaginables", relató Emmanuel.

El hondureño fue diagnosticado con mielomeningocele, la forma más severa de espina bífida, caracterizada por un desarrollo inadecuado de los huesos de la columna vertebral del bebé durante el embarazo.

La esperanza de vida de una persona con mielomeningocele puede variar considerablemente dependiendo de varios factores, como la gravedad de la afección, las complicaciones asociadas y el acceso a atención médica adecuada.

El mielomeningocele es causado por factores genéticos, deficiencia de ácido fólico, diabetes materna, obesidad materna e infecciones durante el embarazo, entre otros.

Según se dio a conocer, Emmanuel a lo largo de su vida ha pasado por más de una docena de cirugías y diversas terapias.

"Doy gracias a Dios por todas las experiencias, incluyendo las tristezas y desesperanzas. Hoy vemos un verdadero milagro", expresó Erika Espinal, madre del joven.

Por su parte, su padre Carlos Díaz comentó que, a pesar de los pronósticos negativos, hoy su hijo es un testimonio de vida.

Con el paso del tiempo, Emmanuel continuó con su educación primaria, secundaria y superior. Ahora, con optimismo, el joven seguirá su carrera profesional.