El crecimiento de la economía a finales de este año será entre cuatro y cinco por ciento, al menos en los principales rubros productivos.

El problema es que el país debe hacer un esfuerzo para atraer nueva inversión, generar empleos o recuperar las plazas que se perdieron por la pandemia (al menos medio millón).

Los críticos señalan que Honduras No podrá traer capital extranjero si continúa enviando mensajes contrarios a la seguridad jurídica como la implantación de las ZEDES y la intervención del contrato firmado con la Empresa Energía Honduras.

Estos sectores agregan otro elemento a sus cuestionamiento: No se hacen los suficientes esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de la población que, en su mayoría, viven en la pobreza y en la indigencia.

Si existe un alineamiento de todos los elementos que han sido mencionados, el Producto Interno Bruto del país podría mejorar hasta en un cinco por ciento al término de este año, concuerdan los economistas nacionales.

Si esta proyección de cumple, Honduras habrá revertido en un 50 por ciento la caída del Producto Interno Bruto sufrida en 2020 a causa de la urgencia sanitaria.

Todo dependerá de los planes que se pongan en vigor, orientados a sacar de la postración los rubros que se derrumbaron por los golpes de la pandemia.

Dos mil veinte experimentó el peor desliz de que se tenga memoria, cerca de diez por ciento. En 2009, la economía descendió en 2.1 por ciento; en 2010 y 2011 tuvo un aumento de 3.7 y 3.8 por ciento.

Vea: La inflación de Honduras llegó al 0,39% en agosto y acumula 2,54% en el año

En 2012 el Producto Interno Bruto se elevó a cuatro por ciento, pero en 2013 bajó hasta el 2.6 por ciento. Volvió a mostrar una mejoría en el lapso 2014-2017, cuando la economía creció entre 3.1 y 4.8 por ciento.

En los años 2018, 2019 y 2020, la economía tuvo un declive notable, particularmente el año pasado por causas ligadas directamente con la paralización de las actividades productivas.

Las perspectivas de crecimiento del PIB también están condicionadas a que el país tome eventualmente el control de la urgencia epidemiológica que ha generado un remezón desde marzo de 2020.

En tanto en el país se den pasos firmes para contrarrestar los efectos de la crisis habrá más posibilidades de recuperar el terreno perdido en la producción, en el mercado laboral y en el flujo de capital para impulsar la competitividad.

Porque si la economía no muestra signos alentadores en el corto tiempo, el Producto Interno Bruto permanecerá estancado y la pobreza, junto con la miseria, seguirán en progresión con todo y el infortunio que implica.

En un 5 por ciento podría elevarse reactivación económica si avanza contención de pandemia