Los distintos cuerpos que integran la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), entre ellos, la Policía Militar de Orden Público (PMOP), tomaron el control de los centros penales.

Fusina sustituirá a las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario, quienes fueron suspendidos luego de los últimos acontecimientos de violencia ocurridos al interior de varias cárceles hondureñas.

Luego de expresar todo su apoyo a la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario, el presidente Juan Orlando Hernández señalo que “El principal propósito de esta intervención es proteger al pueblo hondureño de los más peligrosos, de esas máquinas de matar, de esos seres humanos que perdieron el alma y el respeto por las personas”.

“Lo que estamos viendo hoy es una reacción que en otros sistemas del mundo, también se ven en las cárceles de máxima seguridad; si no, miren el caso de Panamá (ayer con la muerte de 12 reos y 13 heridos en la cárcel La Joyita), y se ha visto en Brasil y otros países”, dijo Hernández al referirse a esos acontecimientos de violencia en los centros penales hondureños.

En la intervención también participarán fuerzas especiales de la Policía Nacional.

Con la construcción de cárceles de máximas seguridad, a los cabecillas del narcotráfico, del crimen organizado y de maras y pandillas, se les terminaron lujos como plasmas, bares privados, juegos de azar, armas, dinero y prostitución.