Distinguir entre errores grande y pequeños
Las personas cautelosas pueden entrenarse para buscar y protegerse de los riesgos más críticos. Para determinar cuáles priorizar, considere los que le vienen fácilmente a la mente, así como los que a menudo se pasan por alto.
Por ejemplo, programe una reunión mensual con un colega para discutir cómo está abordando los casos difíciles, como una forma de descubrir cualquier riesgo potencial que esté pasando por alto. Poner una reunión recurrente en su calendario con la expectativa de que discutirá la toma de decisiones complejas asegurará que esto se haga.
Considere algunos ejemplos y pregunte qué situaciones similares podría enfrentar en su propio rol.
Adoptar sistemas y hábitos de reducción de riesgos
En lugar de pensar en reducir los errores a través de la fuerza de voluntad y nunca tener un mal día, cree sistemas que no dependan de ese tipo de perfección robótica poco realista.
Existe evidencia de que las estrategias básicas como las listas de verificación, por ejemplo, pueden reducir los errores, pero están infrautilizadas en campos particulares.
Además, infórmese sobre la ciencia de cómo construir equipos diversos que compartan puntos de vista opuestos y hablen sobre las preocupaciones. Cree una cultura que recompense a las personas por solicitar y reforzar positivamente puntos de vista poco comunes.
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Cuando alguien señale algo que usted no sabía que desconocía, tenga especial cuidado de alentarlos a seguir haciéndolo en el futuro.
Obtener apoyo para abordar sus debilidades
Si usted es el único que sabe cómo desempeñar funciones críticas y no es bueno para sistematizar su proceso, quizá necesite ayuda para hacerlo.
Por ejemplo, si usted no es el mejor comunicador, pero tiene que convencer a un cliente o jefe, ¿podría pedirle a un mentor, amigo o incluso a un chatbot de IA con más de esas habilidades, que lo ayuden a ser más persuasivo?
Recuerde que no es solo su propia fuerza de voluntad y diligencia lo que le ayudará a evitar errores. Puede reclutar a un pueblo de compañeros de trabajo, e incluso amigos, familiares y tecnología, para que lo ayuden.
Aprovechar sus fortalezas
A menudo abogo por usar sus fortalezas para mitigar sus debilidades, lo que también puede extenderse a cómo evita errores. Considere cómo sus principales fortalezas pueden ayudarlo a resolver sus problemas particulares.
Una pregunta que puede hacerse para identificar sus fortalezas poco comunes es: ¿Qué está dispuesto a hacer que el 95% de las demás personas no lo están? Por ejemplo, si usted es sociable y bueno con las personas, ¿cómo podría usar ese don para extraer información que otros normalmente guardan bajo reserva, como decir por qué no quiere asociarse con un individuo o grupo en particular?
Abordar los comportamientos de autosabotaje
Cuando estamos muy ansiosos por algo, a menudo nos autosaboteamos de manera que aumentan las posibilidades de que suceda lo que tememos.
Por ejemplo, usted sabe que tiene una debilidad, pero no busca mentores o supervisores que puedan ayudarlo a abordarla, porque no quiere llamar la atención sobre ella. Sea creativo para superar su autosabotaje y hable compasivamente consigo mismo al respecto.
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