Las remesas se han consolidado como la principal fuente de ingresos para el sostenimiento de la economía de Honduras, incluso por encima de las divisas recibidas por las exportaciones.

Los envíos que realizan los emigrantes hondureños que prestan su fuerza laboral en Estados Unidos han contribuido a aliviar la asfixia que sufren las finanzas, de tal manera que su monto supera los ingresos por las exportaciones en una relación de un dólar con 50 centavos frente a un dólar.

Dicho de otra manera, por cada dólar que Honduras recibe por el envío de productos nacionales al mercado de Estados Unidos, se reporta un dólar con 50 centavos por remesas.

En esta misma línea de interpretación de datos, se destaca lo siguiente: Al cierre de 2021, el 25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es promovido por las remesas, contra el 18 por ciento que es generado por las exportaciones, detalla un análisis realizado por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).

El mencionado documento pormenoriza que estas condiciones vuelven a la economía hondureña susceptible a los cambios en la política económica estadounidense que pueden afectar directamente los ingresos de los migrantes hondureños que envían remesas.

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Al cierre del año pasado, la economía del país fue fortalecida por 7,300 millones de dólares en remesas, el 98 por ciento de los cuales; es decir, 7,200 millones de dólares tuvieron su origen en Estados Unidos.

Respecto a 2020, la suma de divisas estadounidenses transferidas por los hondureños creció en 36 por ciento en comparación con el flujo que se había reportado en 2020.

El envío de remesas ha tenido un crecimiento sostenido y, con ello, se ha logrado reducir el desbalance de las finanzas y los apuros por los que atraviesa la economía hondureña, especialmente en razón de las condiciones creadas por la emergencia sanitaria.

Los dólares enviados por los compatriotas que se han ido porque no han encontrado salidas a sus problemas, han sido la tabla de salvación ante el hundimiento de diez por ciento del Producto Interno Bruto provocado por la pandemia.

Honduras es el tercer país que más recibe remesas en Centroamérica, después de Guatemala y de El Salvador. En el intervalo 2020-2021, el dinero transferido por los compatriotas se incrementó en aproximadamente 36 por ciento y las expectativas es que este año el ritmo sea semejante.

La crisis económica y financiera que encara Honduras tiende a ser menos posible de manejar por el desequilibrio entre los ingresos y los gastos, la inseguridad jurídica, la pérdida de empleo y la falta de condiciones para generar más empleos, una condición que se agravará ahora que se ha derogado la Ley de Trabajo por Hora.

Frente a todos estos factores coyunturales e contra, las remesas continúan siendo la principal fuente de ingresos y de sostenimiento de la economía nacional.

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