La mera disponibilidad de descansos laborales no garantiza beneficios. Es posible que los trabajadores no usen sus descansos de la manera más eficiente o que no los tomen en absoluto.

Como tomadores de decisiones y modelos a seguir en las organizaciones, los gerentes se encuentran en una posición importante para fomentar pausas laborales efectivas. Esto se puede lograr de varias maneras:

Fomentar actitudes positivas hacia los descansos

Si bien los empleados son generalmente positivos acerca de los descansos e informan que son beneficiosos para el desempeño, los gerentes no siempre comparten este sentimiento.

Esto puede disuadir a las personas de recargar energías. Por lo tanto, es fundamental que los gerentes estén informados sobre los beneficios relacionados con el desempeño de las pausas laborales.

Por ejemplo, los gerentes de recursos humanos pueden incorporar esta información en los programas de capacitación de bienestar de la empresa. Las organizaciones también pueden considerar implementar "momentos de bienestar" (similares a los momentos de seguridad) durante los cuales pueden compartir sus estrategias para tomar descansos efectivos y hacer una lluvia de ideas sobre actividades divertidas de descanso.

Tomarse descansos

Los gerentes pueden comunicar la importancia de tomar descansos tomando con regularidad los tipos de descanso más efectivos, que los empleados pueden imitar.

Por ejemplo, un gerente que regularmente pasea a su perro en un parque cercano puede comunicarles a sus empleados que se ausentará del trabajo por un tiempo para hacerlo.

Tal estrategia no solo establece un ejemplo positivo, sino que también establece límites claros en torno a no interrumpir los descansos.

Programar pausas específicas

Nuestra revisión muestra que muchos empleados no pueden tomar descansos regulares o se les disuade de hacerlo debido al estigma; por lo tanto, recomendamos que los gerentes y las organizaciones programen tiempos de descanso específicos.

Tales tiempos de descanso deben implementarse con cuidado. Los horarios de descanso rígidos, como obligar a los empleados a dejar de trabajar solo en un momento determinado y con una duración predeterminada, reducen la autonomía de los empleados e incluso pueden tener efectos perjudiciales para los empleados.

Recomendamos ofrecer periodos de descanso de cierta duración, como una hora al día, y dejar a criterio del empleado cuándo y con qué frecuencia quiere tomar sus descansos.

Ofrecer horarios de trabajo flexibles o proporcionar actividades sociales o físicas en el lugar podrían ser algunos ejemplos de programación óptima de descansos.

Crear espacios para las pausas

La ubicación de los descansos puede desempeñar un papel importante para maximizar sus beneficios. Por ejemplo, tener un parque pequeño o un espacio verde interior puede comunicar el compromiso de la organización de facilitar los descansos en el trabajo y mejorar los beneficios de los descansos en relación con el desempeño de los empleados.

Para obtener más beneficios de los descansos al aire libre, también puede convertirlo en un parque para perros sin correa donde los empleados que disfrutan interactuar con los animales puedan hacerlo.

Esto también puede servir como una herramienta de reclutamiento, ya que la demanda de lugares de trabajo que admiten mascotas está aumentando y muchas empresas ya han adoptado políticas amigables con las mascotas.

Las organizaciones con empleados que trabajan desde casa también pueden hacer uso de los espacios disponibles, organizando reuniones en línea donde los trabajadores remotos puedan unirse mientras caminan o se sientan en un espacio al aire libre que sea conveniente para ellos. Alternativamente, pueden asignar un "presupuesto de descanso" para que los empleados creen su propio espacio de descanso.

El desempeño de los empleados siempre ha sido una preocupación para las organizaciones, y hoy en día más organizaciones están haciendo esfuerzos para abordar el bienestar de los empleados.

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