La Red Internacional de Eliminación de Contaminantes (IPEN, por sus siglas en inglés) constató que en una aldea en la provincia de Java Oriental los huevos de gallina contienen un nivel dioxina, una sustancia tóxica, 70 veces más alto que el permitido en la Unión Europea.

La exposición prolongada a esas toxinas ha sido vinculada al cáncer, a daños en el sistema inmunológico y a problemas de desarrollo en los niños.

El gobierno de Indonesia asegura que está enviando la basura de regreso a los países de origen.

Varios periodistas del programa Victoria Derbyshire de la BBC hablaron con ciudadanos que padecen enfermedades respiratorias debido a la quema de basura plástica.

El equipo de la BBC también filmó la incineración de plásticos que habrían sido enviados a Indonesia para ser reciclados.

Huevos contaminados

Investigadores de IPEN recogieron huevos de gallinas de corral en dos sitios cerca de la localidad de Surabaya, en Java Oriental.

Examinar estos huevos es la forma más efectiva de comprobar la presencia en la cadena alimentaria de los llamados Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP).

Los niveles más altos de contaminación fueron constatados cerca de las fábricas de tofu de la aldea de Tropodo, en las que queman plástico como combustible.

Basta ingerir un huevo de esa localidad para exceder 70 veces el límite de dioxinas cloradas recomendado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).

Los investigadores señalaron que se trata del segundo nivel más alto de dioxinas en huevos jamás registrado en Asia. El primero fue medido cuando Estados Unidos roció el herbicida defoliante agente naranja durante la Guerra de Vietnam.

Los huevos en Indonesia también contenían retardantes de llama que son comunes en plásticos, como los polibromodifenil éteres o PBDE.

Fuente: BBC