El joven Wilson Berríos, sufrió graves daños en su rostro debido a la explosión de un artefacto de pólvora en la villa navideña de Choluteca.
Berríos se ha sometido a varias cirugías, entre ellas una craneotomía, para reconstruir su cráneo.
El joven de 18 años de edad, se encuentra recibiendo asistencia médica en la Fundación de Atención al Niño Quemado (Fundaniquem) en Tegucigalpa.
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“Es mejor sin pólvora, me siento triste porque escucho los niños quemados gritar”, manifestó Berríos, cuando fue visitado por la pareja presidencial.
Pese a lo ocurrido, el joven tiene un buen estado de ánimo, han dicho los médicos del centro asistencial.
El padre de Berríos, quien lleva su mismo nombre dijo “Mi hijo tiene muchas ganas de salir adelante, de recuperarse”.
