Por: Karen Reyes.

Un total de 400 mil menores de edad son obligados a insertarse en el campo laboral para su posterior explotación en el país.

El documento en poder de HRN, revela que los índices han aumentado en los últimos meses del 2019, en comparación a años anteriores.

En relación a los trabajos que ejecutan los menores; existen casos dramáticos de infantes en la zona Sur de Honduras, que tienen jornadas extraordinarias de trabajo, al tener que desvelarse, en muchas ocasiones, todas las noches para realizar la recolección de curiles.

Otros niños de corta edad, tienen los dedos pequeños, por realizar trabajos  que consisten en la realización de mezcla para pólvora, que luego son distribuidos en el país para su venta.

Lo anterior, según Casa Alianza se debe a la migración que se acrecentó con la crisis que viven las poblaciones más vulnerables  de Honduras.

Existe una nueva modalidad de explotación laboral, perpetrada por algunos padres de menores de edad, quienes los dan en alquiler para que estos ejecuten actividades y tareas para terceras personas. De acuerdo con defensores de los derechos de los migrantes.

En algunos casos  los padres inescrupulosos arriendan a sus hijos para que acompañen a las personas en rutas migratorias como si fueras sus hijos, con documentación falsa. En este particular, la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras anunció que al menos 100.000 ciudadanos hondureños, incluidos unos 21.000 niños, han sido deportados desde enero hasta mediado de noviembre de este año.