“Supliqué para que me lo dejaran interno en el Hospital Psiquiátrico Santa Rosita, porque no quería que me le pasará nada en la calle”.

Ese fue, el desgarrador relato de la madre de Carlos Armando López, de 17 años, quien fue asesinado junto a otras tres personas a pedradas y con arma de blanca en la capital.

“Me lo mataron es lo único que yo sé, me lo sacaron de la casa a medianoche, de allí no supe nada más, él limpiaba vidrios de carros y así pasaba la vida”, manifestó entre sollozos.

Mientras lloraba por la pérdida de su vástago, detalló “Mi hijo recibía tratamiento en el Hospital Psiquiátrico Santa Rosita, y hace poco yo lo lleve, porque estaba bien agresivo, supliqué, y le dije a la doctora agárremelo, porque no quiero que me le vaya a pasar nada en la calle, y me dijo, no te lo puedo agarrar por la enfermedad que está (covid-19)".

Los cuatro miembros de una misma familia, dos hombres y dos mujeres fueron encontrados, este viernes en un área verde ubicada entre el bulevar Fuerzas Armadas y el anillo periférico de Tegucigalpa.

Los ahora occisos responden a los nombres de Carlos Armando López (17), Edwin Alejandro García (22) y Kenia García. La otra fémina no ha sido identificada.