En el punto más álgido de la pandemia del Covid 19, en las principales ciudades del país se presentarían alrededor de 7,000 casos de pacientes críticos que necesitarían ser ingresados en unidades de cuidados intensivos.

Pero resulta que el país solamente cuenta con unos 150 respiradores artificiales, lo que lleva a deducir que nada más el dos por ciento de los contagiados en condición grave podrían ser conectados a una máquina que suple la ventilación pulmonar.

Por ahora, el número de enfermos en dicha condición no ha sobrepasado la cifra de equipos disponibles, pero se proyecta que para la primera semana de mayo, estaría rebasada la capacidad del sistema sanitario nacional.

Para esa fecha, los especialistas estiman que la cifra de infectados en situación grave y, por tanto, referidos a las unidades de atención crítica rondaría los 140.

Dicho estudio señala que para los primeros días de abril Honduras se acercaría rápidamente a los 300 infectados y, a partir de entonces, los diagnósticos positivos se incrementarían en cien cada semana.

En esta curva ascendente, para la primera semana de mayo se contarían 1,400 ó 1,500 casos de Covid 19 y entre 140 y 150 personas en situación comprometedora para su vida.

Sobre tales previsiones, el país necesitaría por lo menos 2,000 ventiladores mecánicos para salvarle la vida a quienes presenten un estado reservado de su salud.

Médicos especialistas han recordado que se había advertido desde hace mucho tiempo que el aparato asistencial de Honduras no tiene la suficiente capacidad para atender a un número grande de infectados con complicaciones serias por el nuevo virus.

Las proyecciones son alarmantes, han insistido los profesionales de las Ciencias Médicas, al subrayar que esta realidad sólo puede cambiar si toda la población se involucra en la estrategia de aislamiento social.

La consigna es “aplanar al curva de incidencia de la peste”; esto es, disminuir por todos los medios la propagación del virus que provoca neumonía.

El tiempo para obtener ese efecto, al menos, en un modesto porcentaje, casi se agota. Las cifras oficiales dan cuenta de un número que se acerca a los tres centenares de episodios confirmados y una tasa de mortalidad de seis por ciento.

Y si se cumple la relación de mil contagiados por cada caso confirmado por pruebas de laboratorio, entonces Honduras puede tener en este tiempo más de 200,000 portadores de virus.