• Los especialistas han expuesto que solamente la mitad de los enfermos graves y los que ingresan en salas de cuidados extremos logran sobrevivir. De ahí se obtiene que más de 20 contagiados por covid-19 que se encuentran en condición sumamente crítica en los hospitales, fallecerían en los próximos días.

Honduras está muy cerca de contabilizar 200 muertos por el nuevo virus y se proyecta que el índice de mortalidad no reflejará mayores cambios, sino que se mantendrá en una proporción de más o menos cinco decesos por cada cien pacientes infectados.

De acuerdo con el reporte del Sistema de Gestión de Riesgos (Sinager), hasta el 25 de mayo estaban hospitalizados 446 pacientes; 26 de ellos en condición grave, y 20 en unidades de cuidados intensivos.

Los especialistas han expuesto que solamente la mitad de los enfermos graves y los que ingresan en salas de cuidados extremos logran sobrevivir. De ahí se obtiene que más de 20 contagiados por covid-19 que se encuentran internos en condición sumamente crítica, fallecerían en los próximos días.

Hasta la fecha, las víctimas mortales son mayoritariamente del sexo masculino. Siete de cada diez muertos por el nuevo virus son hombres y tres son mujeres.

Un estudio de la Secretaría de Salud también revela que el porcentaje más elevado de fallecidos pertenecen al grupo de edades entre 50 y 69 años.

El informe llamado “Caracterización Epidemiológica del Covid en Honduras”, detalla que la mayor parte de los pacientes expiraron en los hospitales Leonardo Martínez, Mario Catarino Rivas y en el Seguro Social de San Pedro Sula.

Son los centros asistenciales que han recibido la carga más pesada de infectados. De hecho, la Asociación de Médicos del Seguro Social informó que dicha institución está ocupada en un 80 por ciento de su capacidad y que los dos hospitales públicos más importantes de la ciudad industrial ya no cuentan con más espacios para tratar a los casos positivos.

El porcentaje mayor de fallecimientos está distribuido en la Región Metropolitana de San Pedro Sula, el resto del departamento de Cortés, el Distrito Central, en Francisco Morazán; Yoro, Atlántida, Comayagua, Santa Bárbara y Lempira.

En una menor proporción, figuran Choluteca, Colón, El Paraíso, Intibucá y Olancho, departamentos donde igualmente se ha dado cuenta de enfermos, cuya vida ha sido arrebatada por el patógeno que provoca neumonía.

La investigación realizada por la Unidad de Vigilancia de Salud establece que, el mayor segmento de fallecidos (un 42 por ciento) padecían cardiopatías y otro grupo significativo (un 35 por ciento) tenían diabetes como una condición previa de salud.

La obesidad y el cáncer son, igualmente, situaciones preexistentes que agravaron el estado de los pacientes que finalmente han murieron a causa del covid en el país.

Hasta el 25 de mayo, el índice de mortalidad por el nuevo virus estaba afianzado en 4.3 por ciento, la más elevada a nivel centroamericano. En los países vecinos de Guatemala y El Salvador, esta relación es de dos por ciento y en Costa Rica desciende a uno por ciento.