Debido a las fuertes lluvias en Estados Unidos han aparecido sapos de caña, también conocidos como sapos bufo, marinos o gigantes.

Estos anfibios han aparecido en el sur de Florida debido a las lluvias que los han sacado de sus madrigueras y creado perfectas condiciones para su reproducción.

La sorpresiva aparición de los sapos generó alarma en la población de Florida, ya que es algo que rara vez se ha visto en el lugar.

Los sapos gigantes suelen medir entre 10 y 15 centímetros e incluso pueden llegar alcanzar los 23 centímetros.

Estos animales poseen en su cabeza grandes glándulas triangulares que secretan un sustancia lechosa altamente tóxica que pueden matar a perros y gatos en unos 15 minutos.

Si una mascota los muerde o lame, recibirá el veneno en su boca y puede sufrir convulsiones, pérdida de coordinación y paro cardíaco.