Airadas reacciones se han derivado del informe presentado por la comisión legislativa conformada para examinar la gestión de la MACCIH y cuya principal conclusión es que el mandato de este organismo no debe ser renovado.

La posición asumida por la mayoría de instituciones de la sociedad civil está asentada sobre la siguiente afirmación: No más corrupción e impunidad en Honduras.

Representantes de diversos segmentos de opinión, coinciden en apuntar que la MACCIH tiene debilidades, pero no hay que destruir su trabajo a favor de la transparencia en Honduras.

Al recomendar la no extensión del convenio que dio vida a la MACCIH, los diputados que evaluaron la gestión de dicho organismo demuestran su desesperación para que no siga en el país y para que los corruptos gocen de total impunidad, condenó este día el Consejo Nacional Anticorrupción.

A juicio de las autoridades del Partido Liberal, la Comisión del Congreso encargada de analizar la labor de la MACCIH no ha escuchado la voluntad del pueblo ni las recomendaciones de la comunidad internacional, porque saben que "un día de vida del organismo es un día menos de libertad para ellos".

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De su lado, el ex presidente, Manuel Zelaya Rosales, opina que si la Misión de Apoyo contra la Corrupción se retira, Honduras quedará abandonado en un sistema de justicia que no funciona.

El presidente de la Cámara Legislativa, Mauricio Oliva, asegura que no le teme a la factura política que pueda desprenderse de la evaluación realizada por una comisión especial que recomendó darle término a la vida de la MACCIH en Honduras.

Sostiene Oliva que ningún organismo internacional debe imponer al Congreso Nacional los lineamientos de la tarea legislativa. ¿Cuál es el miedo?, se pregunta el titular de la Cámara Legislativa.

Para la ex rectora, Julieta Castellanos, este Gobierno tiene muchos flancos de corrupción. En este sentido, sus acciones están dirigidas a paralizar las investigaciones.

La socióloga analizó que Honduras está dominado por dos grupos: El primero, integrado por políticos, funcionarios y empresarios; y el segundo, por el crimen organizado. Estos dos núcleos son los que fuerzan por el fracaso de la lucha contra la corrupción.

Los criterios son extremos en torno a la existencia de la MACCIH, su fortalecimiento o su muerte. En los próximos días se espera que la rivalidad y las presiones se intensifiquen.

Por ahora, los indignados han convocado para este viernes a una movilización para expresar su repudio frente a la corriente de políticos que maniobran para la salida de la MACCIH y exigir que sea ampliado el acuerdo que estableció su apoyo en lucha contra la corrupción en Honduras.