Rafael Nadal es uno de los mejores tenistas de todos los tiempos y Nick Kyrgios es uno de las grandes nuevas promesas que tiene el deporte blanco, entre ambos no hay una buena relación y los ataques del australiano al español son continuos.

Ahora volverán a verse las caras en los octavos de final del Abierto de Australia. Dos polos opuestos como tenistas y como personas porque el de Canberra está obsesionado con la figura del ibérico al que no olvida ni durante sus partidos.

Será la octava vez jueguen entre ellos y Nadal dominando los precedentes por cuatro victorias a tres. Kyrgios suele irrespetar al público, al rival, pero su calidad es incuestionable y eso hace pensar que sostendrán otro vibrante partido.