De la mora global de 9,000 millones, en San Pedro Sula se concentra el 30 por ciento, equivalente a 3,200 millones de lempiras.
Los datos proporcionados por los interventores revelan que al menos 19 empresas de "alto consumo", que han sido objeto de investigación, presentan indicios de haber cometido el delito de hurto de energía.
Desde el inicio de las tareas de ordenamiento financiero de la ENEE, la Comisión Interventora ha realizado más de 130 gestiones por hurto del servicio en cinco ciudades del país.
En Tegucigalpa, se ha ejecutado 23 cortes del servicio de energía eléctrica; en San Pedro Sula, se han completado 39 acciones; y en La Ceiba, se cuentan 30 interrupciones por mora.
Mientras tanto, en Santa Rosa, Copán, y en Juticalpa, Olancho, se llevaron a cabo dos cortes de energía eléctrica, confirmaron fuentes de la Comisión Interventora.
Sólo en el departamento de Francisco Morazán la deuda que han acumulado 92 abonados asciende a 101 millones de lempiras. En Cortés, 39 clientes tienen un saldo pendiente de 49 millones de lempiras y en Atlántida, la mora es de al menos cinco millones.
Los datos proporcionados por los interventores revelan que al menos 19 empresas de "alto consumo", que han sido objeto de investigación, presentan indicios de haber cometido el delito de hurto de energía.
La cartera de mora de la ENEE asciende a la escandalosa cifra de 9,000 millones de lempiras. Un tercio de este monto corresponde a los grandes consumidores, otra parte pertenece al mercado masivo en el que están incluidos usuarios residenciales y pequeños comercios. Se agrega el segmento de sociedades y entidades del Gobierno.
De la mora global de la que se ha hecho mención, en San Pedro Sula se concentra el 30 por ciento, equivalente a una suma de 3,200 millones de lempiras.
Esto significa que por cada cien kilovatios que compra la estatal eléctrica, únicamente son facturados 30 y quedan en el aire los restantes 30 kilovatios.
El resto de morosos y abonados que se han dedicado a robar energía se concentran en las regiones central, occidental y oriental, señalan los informes sobre los cuales trabaja la Comisión que pretende sacar del despeñadero a la ENEE.
Cada 30 días ingresan en el sistema unos 800 millones de kilovatios y, de esta potencia, se pierden entre 220 y 240 millones de kilovatios que no son facturados y que representan 50 millones de dólares para la ENEE.
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