Esta decisión se tomó para proteger a los ciudadanos, no se puede apagar el fuego con el fuego, esa es la diferencia entre esta decisión y lo que han hecho otros gobiernos, nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra, esto le cuesta trabajo a muchos entenderlo, eso convirtió al país en un cementerio”, agregó.

Desde Oaxaca, donde se encuentra de gira, el mandatario relató que los grupos de criminales tomaron casetas y diversas zonas de la ciudad, así que las autoridades desistieron.

“Nada por la fuerza, no es fácil, es un proceso, no es sencillo porque se dejó avanzar mucho el problema, tenemos que enfrentar dos mafias, la delincuencia de cuello blanco, también dañina que se arraigó y la estamos combatiendo y las bandas de la delincuencia llamada organizada”.

“Con justicia vamos a garantizar la paz en el país”.

El tabasqueño insistió en que otorgó su aval a la liberación del hombre buscado por las autoridades de los Estados Unidos.

“La decisión la tomó el Gabinete de Seguridad de manera colegiada, los secretarios de Marina, Seguridad Pública y la Defensa Nacional, yo respaldó eso porque considero que lo más importante es la protección de las personas, lo más importante es la paz”.

A menos de 24 horas de los sucesos, la prensa nacional e internacional interpretaron la decisión del gobierno mexicano como una victoria del crimen organizado que siente un peligroso precedente. Infobae