Desde que fue aprobada y publicada la Ley de Alivio a la Deuda y su respectivo reglamento, no se ha avanzado mayor tramo en la aplicación de la misma para beneficio de la población asfixiada por los créditos.

Las instituciones bancarias y la red de cooperativas todavía no han definido las tasas de interés que serían aplicadas a los empleados de los sectores público y privado con deudas pendientes.

La población que se encuentra en apuros por los altos intereses impuestos especialmente a los tenedores de tarjetas de crédito están a la espera de que se definan los criterios de compra de deudas.

Como se sabe, el mecanismo aprobado busca incrementar la disponibilidad de recursos de los asalariados en la relación ingresos-pagos.

Funcionarios de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros han explicado que las entidades financieras realizan los estudios pertinentes para poner en cartera productos que permitan la consolidación de préstamos en condiciones preferentes.

Los mismos informes de la Central de Información Crediticia revela que el 12 por ciento de los deudores, que corresponde a más de 200,000 personas, tienen un riesgo en sus escalas de dos a cinco.

La tasa mínima de interés para los créditos en dinero plástico es de 28 por ciento y la máxima es de 50 por ciento en moneda nacional, mientras que en moneda extranjera los cargos varían entre 23 y 42 por ciento.

Hasta hace dos años, los intereses aplicados a las tarjetas de crédito en los últimos tres meses mostraban incrementos que llegaban a su calificativo de "leoninos".

Un informe del Banco Central señalaba para entonces cobros máximos en concepto de intereses hasta por 92 por ciento, en el caso de una de las instituciones emisoras.

Las reformas a la Ley de Tarjetas de Crédito que habían sido aprobadas hace más de tres años, fijaban en 54 por ciento el valor máximo promedio anual que sería vigente para los clientes de los bancos.

Se supone que para las primeras semanas de 2020, estarían determinados los productos de la red financiera y el portafolio de tasas bajas de interés, como corresponde a un alivio de deudas.