El párroco de la Catedral Metropolitana, Juan Carlos Martínez, expresó en la homilía dominical, que el Evangelio es un camino de liberación profunda y de vida plena.

“El seguir a Jesús no significa dejar algo sino el haber encontrado a alguien”, afirmó Martínez. "Jesús dice que quien no renuncia a sus bienes no puede ser discípulo mío”, agregó.

El vicario dijo que la dimisión a todo lleva consigo una renuncia a seguridades, prestigio, poder y dinero. Se trata de una disponibilidad y libertad interior para seguir a Jesús, según el religioso.

Es decir, explicó, convertir la propia vida en don y servicio para los otros. “Pero todo lo anterior no se puede vivir sin la experiencia del Cristo Resucitado”, puntualizó Martínez.

“Jesús nos invita a una adhesión total a su persona, pero no impone nada”, señaló.

El cristiano es aquella persona que fue seducida por la belleza y “por la fuerza liberadora del Evangelio”, concluyó.