El cardenal Oscar Andrés Rodríguez llamó este día a terminar con la vorágine de criminalidad en el país.

Durante la homilía dominical, el líder de la Iglesia Católica condenó lo que calificó como una "violencia irracional" desatada en Honduras, donde el índice de homicidios se ha incrementado de manera sostenida.

Textualmente, el purpurado dijo: "La sangre de los muertos clama a Dios. Es necesario respetar la vida que es dada por El Señor, porque es Él quien dispone de ella".

Más adelante, el cardenal Rodríguez exclamó: "No es posible que todo se acabe en la nada" y, en seguida, acentuó: "La vida siempre vence a la muerte".

Cristo resucitado venció la muerte y es lo que hay que celebrar cada día del Señor, proclamó finalmente el jerarca de la Iglesia Católica en el oficio religioso de este domingo en la Catedral de Tegucigalpa.