El canciller, Lisandro Rosales, manifestó este día a HRN que después de la Semana Morazánica, Honduras y Estados Unidos trabajarán en la elaboración de los reglamentos del acuerdo que ambos países suscribieron días atrás.

En dos meses; es decir, en diciembre estarán listos los planes de acción conjunta por medio de los cuales Honduras podrá expulsar a los inmigrantes que utilicen el territorio nacional como paso hacia Estados Unidos.

Honduras será el punto en el cual serán retenidos, particularmente quienes ingresen con procedencia de Nicaragua y de Cuba, con el fin de desincentivar la emigración insegura e irregular, agregó el ministro de Relaciones Exteriores.

A través de Diario Matutino, el funcionario confirmó -asimismo- que una fuerza de tarea será desplegada para reforzar a la Policía Nacional que ya opera en las fronteras. Este cuerpo tendrá una misión similar a la desarrollada por la Patrulla Fronteriza.

El nuevo orden pactado para endurecer el blanco contra los indocumentados está diseñado de tal manera que cada país del istmo, desde Panamá hasta Guatemala, será un puesto de registro y control de "caminantes" que no podrán pedir asilo ni refugio en Estados Unidos si antes no es considerado su estatus en la nación de su tránsito.