Henry Figueroa salió bien librado ayer por la noche después de un atentado cuando iba rumbo a su casa, tras ser perseguido por supuestos sicarios.

El jugador viajaba en su vehículo cuando unos malhechores intentaron pararlo y al no lograrlo, le hicieron varios disparos y por fortuna su carro es blindado y eso le permitió salió ileso del ataque.

El defensor vive una auténtica pesadilla en los últimos días, al quedar fuera de los planes del Alajuela y estar enfrentando un problema delicado por negarse a hacer una prueba antidoping en Costa Rica.

Figueroa está analizando la posibilidad de pedir un asilo político luego de todos estos inconvenientes. Al parecer hasta su familia recibe constantes amenazas.