El ex embajador de Estados Unidos en Honduras, Crescencio Arcos, reflexionó hoy sobre la infiltración del narcotráfico en la vida política de las naciones.

Señaló que es un problema que ha existido, pero que se ha profundizado en los últimos años; sin embargo, no emitió opiniones directas acerca de las consecuencias del juicio evacuado contra Antonio Hernández, y que ha concluido con un veredicto de culpabilidad.

Al ser interrogado acerca de las repercusiones que trae para Honduras el fallo contra Hernández, acusado por narcotráfico, el ex embajador Arcos respondió textualmente: "No sé qué le espera a Honduras".

Asimismo, evitó exponer criterios comprometedores y amplios sobre los alcances del tratado suscrito entre Estados Unidos y Honduras, el cual permite que nacionales sean juzgados por el cargo de trasiego de drogas en el norte.

En la parte concluyente de su comparecencia, el diplomático hizo hincapié en que hoy día prevalece una marcada confusión en torno a las causas que defienden "la izquierda y la derecha", su legitimidad y fundamento.

Arcos puntualizó que la mayor amenaza que enfrentan los países del área; entre ellos, Honduras, es la falta de confianza del pueblo en sus gobiernos.