• Solamente en junio, los casos del nuevo virus casi se cuadruplicaron. La avalancha de los enfermos hospitalizados provocó que el sistema asistencial público rebasara. La tendencia es la misma en julio.
  • Los conocedores de la epidemiología reprochan que las medidas para hacer retroceder la pandemia hayan sido puestas en marcha de manera tardía, sin ser analizadas ampliamente y en desprecio de los criterios especializados.

En cuatro semanas, Honduras contaría con 50,000 casos positivos del nuevo virus. Esta cifra resultaría de la suma de 19,500 diagnósticos registrados hasta el 30 de junio, más 30,000 infectados que se estima serían confirmados al término de julio.

Dicha proyección está apoyada en la evolución de la pandemia en las últimas tres semanas, cuando el procesamiento de los exámenes de diagnóstico se incrementó de 500 a cerca de 2,000 cada 24 horas.

En los informes de más reciente data se deja bien plasmado que el número de pacientes infectados por el nuevo virus se incrementa en un millar cada día, un grado de positividad del 50 por ciento.

Si la incidencia se mantiene a esa misma velocidad, semanalmente Honduras sumaría entre 6,000 y 8000 diagnósticos nuevos y el país estaría anclado en la sexta etapa, que es la del desfallecimiento total del sistema sanitario.

Al 31 de marzo, la cantidad de infectados por el letal patógeno subió de dos a 172, que es concordante con más de 8,000 por ciento. En abril, los enfermos por covid fueron desde 218 a 804; es decir, un alza de 270 por ciento.

En mayo la curva siguió hacia arriba. De 899 infectados por covid a inicios de ese mes, la enfermedad se extendió a 5,202 personas contagiadas; esto es, un incremento de 480 por ciento.

Finalmente, se tiene que en junio la cantidad de pacientes dio un salto desde 5,362 hasta 19,558 infectados, una expresión que se traduce en un aumento de más del 260 por ciento.

Solamente en junio, los casos del nuevo virus casi se cuadruplicaron. La avalancha de los enfermos que necesitaron ser hospitalizados provocó que el sistema asistencial público y privado rebasara. La tendencia se mantiene en el mes en curso.

En las últimas dos semanas de junio también estuvieron marcadas porque la línea de la mortalidad se agudizó hasta rozar una media de 30 ó 40 víctimas cada 24 horas.

Se vislumbra que la cifra de fallecidos experimentará un encumbramiento importante que incluso podría aproximarse a una tragedia de proporciones mayúsculas.

Los conocedores de la epidemiología reprochan que las medidas para hacer retroceder la pandemia hayan sido puestas en marcha de manera tardía, sin ser analizadas ampliamente y en desprecio de los criterios especializados.