El Milan había comenzado el partido con mucho ímpetu, pero poco a poco el Udinese le dio la vuelta al dominio visitante. Antes del descanso, el Milan ya había visto tres amarillas, prueba del esfuerzo defensivo que le había tocado hacer.

Donnarumma no ayudaba. Sus excursiones fuera del área pusieron en vilo a la hinchada 'rossonera', pero estuvo afortunado y sus rivales no se aprovecharon de sus errores.

El escenario cambió en el segundo periodo. El partido se afeó cuando mediada la segunda parte Piatek cayó en el área del Udinese. Se enzarzó a discutir con Samir fingió una agresión.

El VAR revisó la jugada, determinó que no hubo nada de nada, y prácticamente a continuación, Rodrigo de Paul botó un córner y el central Becao lo cabeceó al fondo de las redes. Había estado buscando con más ganas el gol que el Milan y lo encontró.

Obligado a remar contracorriente, el Milan trabajó y trabajó por lograr empatar este encuentro, pero no era su día. El Milan ha empezado la temporada decepcionando, como terminó la pasada.