Rakitic había sido pieza fundamental en el Barcelona, pero ahora la situación ha cambiado completamente y ha pasado al ostracismo. En Bilbao salió a los 45 minutos y ante el Betis en el Camp Nou no jugó ni un minuto. Una circunstancia inédita para un futbolista de los que acumuló más minutos de juego.
Ahora su lugar es ocupado por Sergi Roberto. Todavía le quedan dos años de contrato y tiene desde hace meses una mejora de contrato que no va a cumplirse. A su regreso del Mundial de Rusia, Bartomeu le prometió una mejora, pero ya a finales de la campaña pasada el presidente dijo públicamente que no iban a cumplirla.
El croata es uno de los jugadores con mejor cartel en el mercado internacional y la directiva considera que podrían hacer una mejor operación económica por él. Esta campaña hay una clara superpoblación de volantes y su salida es más asumible que nunca.
La idea de Rakitic es quedarse, pero en dos semanas de competición oficial ha quedado claro que su estátus en el equipo ha cambiado. Y si finalmente no logra marcha, quedará sabiendo que ya no es uno de los intocables de Valverde.
