Tras la conclusión de la canícula a principios de septiembre se tendrá en el país alrededor de 60 días de lluvias en los próximos dos meses óptimos.

Lo anterior según el análisis de la perspectiva climática realizada por los técnicos del Centro Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos de (Cenaos) de la comisión Permanente de Contingencias (Copeco).

La perspectiva climática de agosto a noviembre 2019 fue presentada por el jefe de meteorología de Cenaos de Copeco, Francisco Argeñal, a los integrantes del Comité Técnico Interinstitucional para la Sequía a fin de que desarrollen las estrategias para menguar los problemas que se dan por este fenómeno climático, especialmente en los municipios del Corredor Seco.

Lluvias en Honduras

“Los años análogos que hemos estado utilizando para pronósticos de la perspectiva que podríamos esperar de septiembre a noviembre, tendríamos a inicio de septiembre lluvias poco irregulares, pero a mediados del mes tienden a ser mejores con una mayor cobertura a nivel nacional”, señaló Argeñal.

El especialista señaló que se espera que las lluvias se normalicen a partir de la semana del 5 al 10 de septiembre y estarían durando hasta los primeros días de noviembre, pues “tendríamos 60 días de lluvias que serían las condiciones óptimas para cualquier cultivo” para ese espacio de tiempo.

Un periodo de 60 días de lluvia se prevé para después de la canícula

En base a la perspectiva presentada, el técnico del sistema de Información Agrocola (Infoagro), Elvis Lavaire, informó que la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) que para este ciclo de postrera está recomendando apostar por el cultivo de maicillo o sorgo y de frijol porque son aptos para las condiciones de clima que se esperan a nivel nacional.

 “Ya que son cultivos cortos de 70 a 75 días que van a lograr desarrollarse en el ciclo de lluvias que se nos van a presentar”, señaló, para luego explicar que en el caso del maíz sus variedades necesitan de 120 a 130 días para su cultivo, por lo que estaría un poco difícil la producción porque para lograrlo sus productores requerirían un sistema de riego complementario.