Dagoberto Cabrera Banegas fue hallado muerto el pasado domingo en el sector Río Negro, en el municipio de Campamento, departamento de Olancho. Su crimen ha impactado, ya que le sacaron dos de sus órganos.
El joven de 20 años era conocido en su comunidad, ya que había trabajado en el rubro de la construcción, según indicaron vecinos a medios locales.
Banegas fue encontrado tendido en un charco de sangre; su cuerpo tenía dos agujeros. Autoridades indicaron que le sacaron el corazón y sus intestinos.
El joven se desplazaba con su padre en su motocicleta cuando fueron interceptados y luego atacados con arma de fuego. Banegas fue agredido primero con arma de fuego y luego con arma blanca. Respecto al padre, se desconoce su paradero.
Más tarde, llegaron miembros de la Policía Nacional y realizaron las pesquisas; sin embargo, se desconoce el paradero de los agresores y el motivo del crimen.
No obstante, la muerte de Cabrera Banegas ha alarmado a los habitantes del departamento de Olancho, quienes lamentan la inseguridad en ese sector del país, pidiendo 'misericordia' a Dios ante los últimos crimenes.
"Dios mío, ten piedad y misericordia ante tanta muerte", "Dios tenga misericordia de nosotros, qué barbaridad, ya estamos viviendo los últimos tiempos, ¿por qué tanta maldad en algunas personas?, ya no hay amor al prójimo", "Estamos en un mundo lleno de tanta maldad, pero Dios que les dé fuerzas a sus familiares".
El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en su último informe presenta que los departamentos de Olancho, Cortés, Atlántida, Colón y Copán son donde hay mayor reincidencia de homicidios.
Lo anterior pone de manifiesto que los homicidios son la principal causa de muerte violenta en Honduras.
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