El Presupuesto de la República previsto para 2020 contempla un aumento de 20,700 millones de lempiras. El Gobierno Central recibirá un alza de 3,200 millones y la Administración Descentralizada reflejará un incremento de 17,500 millones.

Esta subida se justificaría solamente si sus resultados fueran tangibles y se tradujeran en el mejoramiento de las condiciones de vida de los hondureños, han apuntado expertos en economía y finanzas.

Los entendidos en esta asignatura rechazan que el instrumento fiscal que ha sido aprobado por el Poder Ejecutivo y remitido al Congreso Nacional sea elevado en ocho puntos, porque ello significa una ampliación del gasto en lugar de dirigir las políticas hacia un ahorro.

Un sector representativo de los empresarios, industriales y organismos de la sociedad civil, tienen un criterio uniforme en el sentido que el plan de ingresos y gastos no está apoyado en un balance, ya que la mayor parte de los recursos serán absorbidos por los gastos corrientes y la deuda pública.

Otro de los señalamientos sobre la distribución de las partidas para el período 2020, está referido a la presión fiscal que no es más que la carga de impuestos y al pago del servicio de deuda que ya roza el 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

El Foro Social de la Deuda Externa (FOSDEH), ha realizado un llamado específico: Los hondureños tienen el derecho de conocer la cantidad que dejan de pagar las empresas por los privilegios fiscales concedidos a dicho sector.

Esta demanda puntual toma legitimidad, porque la población termina pagando con creces el sacrificio fiscal del Estado, según lo concluido por los estudiosos de las finanzas públicas.

Para los funcionarios de la cartera ministerial de Finanzas, el proyecto de Presupuesto 2020 está en sintonía con los parámetros de responsabilidad y justicia fiscal.

A juzgar por lo expuesto de parte del Gabinete Económico, el plan de ingresos y gastos ha sido construido sobre la base de factores como el comportamiento tributario, la baja en los precios internacionales de rubros sensibles como el café y la palma, así como la evolución del mercado internacional.

Se ha tomado en cuenta, asimismo, contingencias que podrían presentarse como las que han surgido este año y que están relacionadas con las epidemias, la sequía y la atención a los grupos vulnerables a la inseguridad alimentaria.

Los fondos públicos serán distribuidos en los rubros de carreteras, protección social, salud, educación, desarrollo productivo, seguridad, energía y ambiente, pone en relieve el proyecto de Presupuesto de la República que para el año entrante se ha fijado en 282,000 millones de lempiras.