Los feminicidios, el trato discriminatorio y la inequidad social, son fenómenos que abaten a este segmento que constituye el 52 por ciento de la población hondureña.

Son datos que se destacan el 25 de enero, el día consagrado a las mujeres hondureñas, en referencia a la primera conquista política del sexo femenino.

Como es sabido, en 1955, bajo el gobierno de Julio Lozano Díaz, un grupo de notables mujeres llevaron a cabo una lucha histórica que concluyó con el reconocimiento de sus derechos políticos.

Hoy día, las acciones de odio contra las hondureñas se expresa a través de los crímenes que, en su casi totalidad, están en la impunidad. en una década se acumulan más de cinco mil feminicidios.

Adicionalmente, cada año son presentadas un promedio de 20,000 denuncias de violencia doméstica e intrafamiliar, sin tomar en cuenta que, en el mismo período, son cometidas más de 3,000 violaciones en perjuicio de menores entre dos y 14 años.

En el plano social, las mujeres también sufren una profunda exclusión. Al menos el 34 por ciento de las familias del país tienen a mujeres como su cabeza.

Las estadísticas oficiales apuntan que en el país existen cerca de dos millones de hogares y, de este universo, aproximadamente 670 mil tienen como responsable a una mujer.

Un drama que marca la vida de las féminas hondureñas son los embarazos en adolescentes, muy ligado con la ruptura de los esquemas de la familia y la pobreza.

En el país, una de cada cuatro mujeres entre 15 y 19 años, ya ha tenido por lo menos un hijo, fenómeno éste que contribuye a fortalecer el llamado “bono demográfico” y que empuja la multiplicación de la pobreza.

Los datos de la Secretaría de Salud, indican que el 30 por ciento de la población de mujeres embarazadas son menores de 18 años y los estudios de la Fiscalía de la Niñez revelan que la mitad de los casos de preñez en edades tempranas tienen su origen en violaciones.

Las mujeres también son víctimas de situaciones socio-económicas adversas. La mayor brecha salarial entre hombres y mujeres se encuentra en las instituciones del Gobierno y los trabajos por cuenta propia.

Los estudios del Instituto Nacional de Estadísticas relacionados con dicho tema, señalan que por cada lempira que gana un varón su par femenino percibe 70 centavos.

En promedio, el hombre tiene un salario de casi 15,000 lempiras y las mujeres se aproximan a 11,000, de acuerdo con datos oficiales, pero en la empresa privada las representantes del sexo femenino obtienen un sueldo mayor. Por cada lempira que gana una mujer, 80 centavos son recibidos por un hombre.

En el Día de la Mujer, sigue vigente la deuda con ese grupo poblacional afectado por la violencia criminal, el rezago económico y la inequidad de tipo social, más allá de las posiciones que las hondureñas han ido escalando a pulso en diversos órdenes de la vida nacional.