En el mundo existen tres tipos de pestes que han provocado graves efectos desbastadores en la población.

Una de las más conocidas es la peste negra o bubónica, que causó la muerte de al menos 50 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La peste negra es una enfermedad causada por una bacteria que afecta a los humanos y que recientemente ha causado alarma en el mundo tras el rebrote en Mongolia Interior, región autónoma de China, donde se han detectado varias casos.

Según información de científicos, la peste negra es provocada por la picadura de una pulga infectada, que anteriormente tuvo contacto con un roedor que posee el virus.

Las personas con esta enfermedad presentan fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, debilidad y algún tipo de inflamación en los ganglios linfáticos.

Otras pestes

La peste neumónica: es una de las formas más graves y altamente mortal, si las personas no se tratan a tiempo. Afecta sobre todo a los pulmones.

Los síntomas son: dificultad para respirar, tos con restos de sangre, fiebre, vómitos, dolor de cabeza y debilidad.

La peste septicémica: se produce cuando las bacterias de la plaga se multiplican en el torrente sanguíneo.

Fiebre, debilidad extrema, dolor abdominal, diarrea, vómito, sangrado de la boca, la nariz y oscurecimiento y muerte del tejido en las extremidades, son los principales síntomas de esta enfermedad.

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