El estrés es una condición emocional provocada por el exceso de trabajo, las presiones del día a día, el afán por cumplir objetivos, las largas jornadas laborales y la falta de descanso reparador. Y cuando se prolonga en el tiempo provoca que el organismo emita respuestas dañinas que deterioran progresivamente la salud de los afectados.

“El asunto es que los riesgos asociados a esta condición desbordan lo meramente emocional (depresión, ansiedad o angustia) y terminan por manifestarse con síntomas físicos”, explica Rodrigo Córdoba, director del Departamento de Psiquiatría de la Universidad del Rosario.

En este sentido, la psicóloga Sandra Herrera manifiesta que son muchos los estudios que demuestran que el estrés laboral aumenta el riesgo de insomnio, fatiga, úlceras gástricas, problemas cardiovasculares, incluso con desenlaces severos como infartos o accidentes cerebrovasculares.

Sin embargo, cuando estos elementos sanos desbordan a la persona, esta pasa a vivir en un estado de alerta permanente y es ahí cuando el organismo desata un conjunto de respuestas que, mantenidas en el tiempo, acaban por deteriorar la salud física y mental.

Riesgo mortal

Cuando una persona se encuentra estresada su organismo produce sustancias asociadas a las defensas contra el peligro, como el cortisol y la adrenalina.

Estas hormonas, explica la psicóloga, aumentan la presión arterial, el ritmo del corazón, redistribuyen la sangre en el organismo, limitan el sueño, frenan las ganas de comer y llevan a la irritabilidad de forma permanente lo que termina por afectar las relaciones con el entorno del estresado.

Para prevenir

Sandra Herrera insiste en la necesidad de prevenir y controlar desde las primeras etapas el estrés. De acuerdo con la psicóloga, se ha demostrado que el ejercicio, practicado de forma regular es una de las mejores terapias para combatir esta patología.

“Al hacer deporte el organismo libera endorfinas, unas sustancias amigables relacionadas con el bienestar y que terminan por favorecer todas las partes del cuerpo y las emociones”, indica.

La alimentación es un factor determinante en el control del estrés y se sabe que la carencia de nutrientes lo dispara de manera significativa.

Asimismo, hay que reducir el consumo de alcohol y de cigarrillo en razón, según Córdoba, a que algunos de sus componentes potencian las hormonas del estrés y terminan por empeorar el problema.

Fuente:

Globovisión: Estas son las razones por las que el estrés lo puede matar