Los dirigentes magisteriales irán con todo esta semana para declararle la guerra a lo que ellos llaman "una campaña en su detrimento" expresada a través de los pobres resultados de las pruebas practicadas en días pasados.

Como ha trascendido desde el viernes anterior, solamente entre cinco y 10 por ciento de los educadores que optan a una de las cinco mil plazas abiertas en el sector público obtuvieron un puntaje de aprobación.

En un comunicado, el Colegio Profesional Unión Magisterial (COPRUMH), ha denunciado que existe un interés de boicotear el proceso y declararlo nulo o fracasado para darle rienda suelta a los "nombramientos de dedo"

Mientras tanto, los representantes del Primer Colegio Profesional Magisterial (PRICPHMA), advirtieron que no están dispuestos a avalar las notas acreditadas para cargos docentes si éstos no son legítimos en función de los intereses de los maestros.

En general, los maestros han reaccionado airados ante la alta reprobación con que se ha saldado el concurso en su etapa de evaluación de conocimientos.

Entrevistados por HRN, los mentores en cargos directivos no descartan que esta semana realicen tomas en las direcciones departamentales de Educación a nivel nacional para exigir una minuciosa revisión de los exámenes.

A juicio de los líderes gremiales, las calificaciones insatisfactorias ponen en entredicho la pertinencia de la Universidad Pedagógica, entidad ésta especializada en la formación de maestros en el nivel superior.

Han vaticinado estos sectores críticos que la segunda fase que corresponde a las entrevistas de los aspirantes tendrá peores saldos que los reflejados en la etapa de aplicación de pruebas teóricas.

El número de docentes que no tienen empleo se calcula entre 16,000 y 20,000, una proporción elevada si es considerado el hecho que uno de los principales problemas es el déficit de maestros para atender la demanda de niños y jóvenes excluidos del sistema educativo.