Noventa y nueve miembros del sector transporte han perdido la vida en forma violenta, de acuerdo con los datos procesados por organismos especializados.

Estos registros del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras señalan que los ataques de los grupos criminales tienen mayor impacto entre los conductores y ayudantes de los autobuses.

Siguen, en este orden, los taxistas y los trabajadores de las moto-taxis, por una sola razón: El cobro de la extorsión, especificó la directora del Observatorio de la Violencia.

La entrevistada acusó a las autoridades de no hacer lo que les corresponde, ya que conocen muy bien quiénes son los malhechores dedicados al cobro del impuesto de guerra, quiénes pagan y qué cantidades.

El empresario, Jorge Lanza, se quejó -de su lado- que No se ha intervenido de forma rápida para neutralizar los movimientos de los grupos de extorsión.

A través de Diario Matutino, Lanza recriminó: Es lamentable que ocurra así, pese a que ha sido creada una fuerza élite de seguridad y no obstante que se han planteado medidas urgentes como la instalación de cámaras, habilitación de los botones de pánico y la vigencia del sistema de pre-pago.

En medio de esta problemática relacionada con el riesgo que corren los empleados del sector transporte prevalece una interrogante a la que todavía no se da respuesta: ¿Por qué no se ha hecho una depuración de los pilotos y cobradores, muchos de ellos asociados con bandas delictivas?