Dos masacres se han reportado este año. Entre 2010 y 2019, ocurrieron en Honduras 988 homicidios múltiples con un balance de 3,629 víctimas, concluye un informe del Observatorio de la Violencia.

Los años cuando se ha presentado una incidencia mucho más acentuada de la criminalidad corresponden al período 2010-2014, aunque se volvió a disparar en 2016 y en 2019.

Cortés, Francisco Morazán, Atlántida, Olancho y Yoro, son los departamentos donde se ha producido el mayor número de víctimas mortales de homicidios múltiples en una década.

Y los municipios donde prima el más alto índice de masacres siguen siendo el Distrito Central, en Francisco Morazán; Puerto Cortés y San Pedro Sula, en Cortés; y Tela y La Ceiba, Atlántida.

Un reporte del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional detalla que los hombres constituyen el 80 por ciento y las mujeres representan el 20 por ciento de las víctimas de las masacres.

Otro dato importante es que las zonas donde han tenido lugar el mayor porcentaje de los asesinatos colectivos son las urbanas, por encima de las rurales.

Los centros penales y los establecimientos pedagógicos para menores infractores han sido escenarios de hechos extremadamente sangrientos que han marcado la historia de la violencia en el país.

En las cárceles de Tela, Atlántida; Morocelí, El Paraíso; y El Porvenir y Marco Aurelio Soto, en Francisco Morazán; se ha producido el saldo fatal más abultado en masacres.

El año pasado fueron ultimados en homicidios colectivos 47 privados de libertad en los recintos a los que se ha hecho referencia, en tanto que cuatro jóvenes perdieron la vida en circunstancias semejantes en el centro Renacer de Francisco Morazán.

Los especialistas explican el término "homicidio múltiple" como el acto de asesinar a tres o más personas de manera simultánea en el mismo contexto y lugar donde las víctimas, por lo general, se encuentran indefensas ante el ataque del que son objeto y que es ejecutado con un nivel de frialdad, crueldad y ensañamiento.